Mi madre me cuenta, que cuando ella era pequeña, su madre, es decir mi abuela, vaciaba calabazas, les perforaba ojos y les ponía velas dentro para "asustar" de forma lúdica a la chiquillería.
Yo era muy pequeña, cuando mi abuela murió, así que no recuerdo si siguió vaciando calabazas para el día de los Santos.
Esto me hace reflexionar sobre las fiestas que importamos, muchas tienen en orígen, tradiciones ancestrales nuestras o de la vieja Europa mejor dicho. Eso sí los norteamericanos tienen la virtud de haberlas conservado, adaptado y actualizado hasta hacerlas genuinamente suyas.
Os pongo otra foto, esta vez mía. Para celebrar este día, Dia de Todos los Santos o Halloween, como queráis llamarla, yo me quedo con la primera, que es la que he conocido toda mi vida.
Bueno al grano, esta mini tartita tan lúdica, está basada en una tarta que ví navegando por internet,
lo siento pero no recuerdo el nombre, creo que era americana, de todas formas yo le dí mi toque personal.
Está hecha con un bizcocho de vainilla (Victoria Sponge Cake) y de relleno hice una buttercream de merengue suizo a la que añadí jalea concentrada de frutos del bosque, que me había pasado Lorena.
Se me ocurrió meterla en un farol y colgarle calabacitas de fondant del techo.
Espero que os guste.
La tarta te quedó preciosa. Besos
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